sábado, 17 de enero de 2009

El día que conocí a Oscar Wilde.

"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo."
Oscar Wilde. (1854–1900).

Cementerio Père-Lachaise (París). Tumba de Oscar Wilde:



Interesante cementerio este. Si pasáis por París, no dudéis en entrar.
Importante:
Se llama PÉRE-LACHAISE, no os confundáis de cementerio y os presentéis en el de MONTPARNASSE preguntando donde está la tumba, porque vais a hacer el tontuno ( yo hice la tontuna). Que aunque también tiene su encanto, está en la otra punta de la ciudad. Pero mereció la pena la equivocación.
Cementerio de Montparnasse:


¡Anda, pero si estoy yo sentada en un banco!




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Wenísimo!!!!Todavía me acuerdo de cuando lo recorrimos junto a la de la mosca gigante, la vieja loca del jazz y la sonrisa de la que nos dijo que no era el cementerio...la frase fue:"nosotros aqui, Edith piaf alli"..."ah, bueno, en la otra punta de Paris,to la mañana perdia, esto no se lo contamos a los niños...el cementerio precioso" jejeje.

Ampita Romero dijo...

XDXDXDXD Q grandioso!