Cuando cada dura jornada universitaria termina, y me hallo sentada en los cómodos asientos del tren (hablo de los asientos en plural, porque aunque esté feo, mis piernas ocupan uno y mi trasero otro), enciendo a mi amado iPOD y me dispongo a disfrutar del breve trayecto.
Lo mejor de toda esta historia es cuando coloco el modo "aleatorio", y mi aparatejo comienza a sorprenderme viajando de una canción, a otra completamente distinta.
Ejemplo de la mezcla que puede aparecer:
Desde el me gusta ser una zorra, hasta el gran Jim Morrison. Pasando por Debussy y dubidú quiero ser como túrrr.
Y termino informando de que a principios del año próximo, RENFE premiará nuestra fidelidad subiéndonos el precio del tren. ¡Viva!
martes, 16 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario